La trigésima tercera misión polar búlgara zarpa hacia la Antártida para continuar sus estudios científicos en cooperación con estudiosos de distintos países. Por primera vez a bordo del buque científico santos hermanos Cirilo y Metodio se encuentran aventureros de dos países balcánicos, Grecia y Montenegro, así como de los Emiratos Árabes Unidos.

“Somos un equipo muy buscado para estudios científicos lo cual muestra que nosotros, los búlgaros, hemos avanzado mucho en la exploración del continente helado. Además de en el mapa antártico ya estamos presentes en el mapa de los mares y de los océanos”, dice el Prof. Hristo Pimpirev, director de las expediciones científicas nacionales y jefe del Centro Nacional para Estudios Polares.

Bulgaria, junto con otros 28 países, gobierna una décima parte de nuestro planeta el en continente más austral, la Antártida. Cada uno de estos países invierte anualmente cientos de millones de dólares para explorar este enorme territorio que está a salvo del espíritu consumidor y muchas veces conquistador de la sociedad moderna. Sobre la base del llamado Tratado Antártico, que no tiene análogo en el mundo, ellos lideran en concordia y cooperación todo un continente, que abuna en recursos naturales y recursos minerales. 

El primer grupo de la expedición sale el 8 de noviembre desde Sofía y un día antes desde Varna zarpó el buque santos hermanos Cirilo y Metodio con dos científicos a bordo que quedarán allí hasta que el buque regrese el 14 de abril, cuenta el Prof. Hristo Pimpirev para Radio Bulgaria: 

“Antes de Navidad el buque llegará a la ciudad argentina de Ushuaia y entonces subirá al buque el principal grupo de exploradores antárticos búlgaros. Tenemos un programa muy ambicioso y parte de éste es el término del laboratorio científico que fue construido íntegramente como un edificio por la expedición anterior. El laboratorio será conectado al alcantarillado, la canalización y las instalaciones de purificación del agua, se deben acabar las paredes interiores y los laboratorios.  

• El Instituto Antártico de Bulgaria muestra exposición fotográfica del Continente Helado

Por primera vez los científicos búlgaros explorarán la actividad solar que es muy fuerte ya que sobre la Antártida hay un agujero de la capa de ozono.  

“Es el primer proyecto científico de esta índole relacionado con la alta atmósfera y el espacio cósmico”, agrega el director de la expedición. Tenemos asimismo un proyecto de biología que examinará los peces. Resulta que en los peces se observan muchos parásitos a pesar de que habitan el agua más pura del planeta. Estudiaremos los recursos minerales alrededor de la base polar búlgara en la parte occidental de la Antártida ya que es muy rica en combustibles fósiles”. 

En el marco de los proyectos artísticos Martina Velikova, redactora musical en BNR, volverá a grabar los sonidos de la Antártida. Ella fotografiará a los científicos en el continente para mostrar sus caras en una exposición fotográfica. Un equipo de cineastas realizará una película documental para National Geographic.

Desde luego, el cambio climático está en el foco de los estudios científicos. Vimos un ejemplo de estos cambios durante las catastróficas inundaciones en Valencia que se cobraron la vida de más de 200 personas. La Antártida no es el oasis alejado de nosotros al cual prestamos atención en relación con las expediciones de los científicos búlgaros: los polos en el continente resultan ser el motor para este fenómeno que amenaza el mundo entero.  

• El científico francés Yan Ropet-Coudert: “La Antártida es el motor del cambio climático”

¿Hemos aprendido nuestras lecciones antes de que se haya hecho demasiado tarde?

“Debemos darnos cuenta que contaminamos el medio ambiente y sobre todo la atmósfera mediante los combustibles fósiles”, responde el explorador polar. “Los grandes contaminadores son China y la India, África del Sur, Indonesia, los países asiáticos, pero el resto de los países también contaminan mucho”. 

La vida en la Antártida es la vida del futuro, cree Hristo Pimpirev y alega un ejemplo: en el continente helado las personas viven de una manera muy humilde y se ayudan mutuamente con amor. Probablemente la naturaleza hostil motiva el entendimiento y la compasión, tan difíciles de alcanzar en el resto del mundo.

“En la Antártida no hay dinero, no hay bancos, no hay envidia, no hay malas pasadas, no hay virus”, continúa el científico. Las personas viven como amigos, existe una vida privada ya que las personas están muy lejos del resto del mundo y conviven con un océano muy hostil, cuya temperatura no supera el 0 C durante todo el año. 

La cooperación en las duras condiciones en el continente antártico es de suma importancia ya que las exploraciones afectan el futuro de toda la humanidad. Un ejemplo de una coparticipación es la hospitalidad de la base búlgara que acogerá a científicos de siete países.

“La Antártida abunda en riquezas naturales, dice Hristo Pimpirev. Se trata de riquezas gracias a las cuales tenemos teléfonos móviles, automóviles, aviones, barcos y que se extraen de suelo del contiene. En el resto de los continentes estas riquezas se agotan y si desaparece el estaño, el niobio, el litio, tendremos que olvidar todas estas comodidades y subir a los caballos. No cabe duda que la Antártida será afectada de la extracción de los recursos minerales si deseamos que el progreso continúe”.  

La naturaleza, los estudios científicos, la aportación no solo para Bulgaria, sino para el resto del mundo son los motivos por los cuales el científico búlgaro regresa cada año al continente helado. El espíritu de la Antártida es libre, agrega el explorador. “Es lo más importante que tenemos: la libertad y el amor entre las personas”.  

Versión al español de Hristina Táseva