Novo Oryahovo es un pueblo del noreste de Bulgaria. Está situado en un pintoresco rincón del municipio de Dolni Chiflik (localidad de Varna), a 2 km del mar Negro y de la reserva natural del río Kamchia. Debido a su importante papel ecológico, en 1977 esta zona fue incluida entre las reservas de la biosfera protegidas por la UNESCO. En sus bosques de hoja larga y sus pantanos se pueden encontrar más de 200 especies de plantas y aves. 

Muy cerca se encuentra el pueblo de Novo Oryahovo, cuyos habitantes viven pacíficamente y cuya alcaldesa afirma que, aparte de tener mucho futuro, este sitio tiene además una larga historia. Los datos que tenemos acerca del pueblo ha llegado hasta nosotros gracias a un maestro de 1864, según cuenta la alcaldesa Veska Petrova en una entrevista con la reportera de BNR-Varna, Vanya Slavova:

“Los primeros habitantes de este pueblo se asentaron aquí durante la Guerra de Crimea (1853-1856) cuando llegaron al pueblo migrantes de la región de Gabrovo. La mayoría de las casas que se ven hoy día, fueron construidas por descendientes de personas que vivieron en aquí. Desde 2023 el pueblo tiene su propio grupo folclórico infantil llamado “Oryahovche” en el que participan niños de Varna que vienen aquí en verano a visitar a sus abuelos”.

En el pueblo viven unas 150 personas, que en los meses de verano pasan a ser unas 170. El 30% de los habitantes de Novo Oryahovo han llegado de distintas partes del país. Han comprado terrenos y han construido sus casas en el pueblo, así que ya no hay ni una sola propiedad abandonada. Escasean las casas en venta, aunque no falta el interés.

En la tienda del pueblo se pueden comprar productos de primera necesidad, pero, como otras tantas pequeñas poblaciones de Bulgaria, Novo Oryahovo no tiene ni una escuela propia, ni una guardería, ni tampoco un centro de salud. La gente va a buscar remedios para sus dolencias en la población vecina, Staro Oryahovo, y en la iglesia de la Asunción de Santa María, construida durante la ocupación otomana, donde envían sus oraciones y su fe por un mañana mejor. El pueblo celebra su fiesta patronal el 15 de agosto, día de la festividad del templo. “La iglesia abre sus puertas, y se reparte el tradicional kurbán”, nos cuenta Ivanka Petrova, quien se ocupa hoy del templo:

“Mi abuela y mi madre solían ocuparse de la iglesia, pero como ya no pueden, me hice cargo yo. Creo en el Señor y estoy segura de que me ayuda a mí y a todos los que rezan”. 

El pueblo también tiene un centro cultural, donde se honran las tradiciones nacionales y locales, como la Navidad, el día de San Lázaro, Babinden, Petlyovden....

“También tenemos una biblioteca con muchos libros nuevos”, presume una mujer del pueblo, y llama a los jóvenes a seguir el ejemplo de los lectores más ávidos de la biblioteca: los jubilados y las personas de mediana edad, que tienen a su disposición una colección de más de 5.000 volúmenes de literatura.

Autor: Yoan Kolev con las entrevistas de Vanya Slavova, de BNR-Varna

Versión en español: Alena Markova

Fotos: BNR Varna