¿Está usted harto del frenético  día a día, de la agresión y del bullicio de la ciudad? ¿Existe algún sitio al  que podamos trasladarnos para radicarnos definitivamente lejos de todo esto? Es  seductor establecernos en medio de la naturaleza pero, ¿de qué viviremos? El círculo vicioso en  que caemos para asegurarnos un nivel de vida   aceptable hace que nos olvidemos  de lo que brinda un auténtico goce en   la vida. Hay una salida de esta situación  que, sin embargo, supone   prescindir de la comodidad garantizada por la sociedad  de consumo y son   pocos quienes se animan a volver la espalda a esa comodidad  para   lanzarse a la aventura en lo desconocido.

Uno de los hombres  felices que han dado la espalda a la comodidad de la vida en el seno del  sistema es Nikola Kutashki, cuyo domicilio es la aldea ecológica llamada Radost  (Alegría). Cuatro de las seis casas de ésta han sido renovadas íntegramente,  conservando su estilo antiguo, y ofrecen todo lo requerido para satisfacer las  necesidades básicas del día a día. En estos momentos diez personas residen de  forma permanente en esa aldea.

 La idea es crear un sitio en el que las personas  puedan desarrollar con tranquilidad sus talentos, producir sus alimentos y contar  con agua pura, sol claro y suelo no contaminado –dice Nikola–. Para ir  a vivir allí, uno debe haber superado los deseos que la ciudad le permite  satisfacer ya que en el campo, en la aldea, no existen los disfrutes que suele  ofrecer la ciudad. Para vivir allí, uno debe anhelar otro modo de vida, más  silencio, más sonidos de la naturaleza y conversaciones sincera, con el corazón  abierto. Reflexioné largo tiempo y llegué a la conclusión de que es hora de  crear un mundo nuevo. Un mundo en que la gente vida sin violencia, en armonía con  la naturaleza, con los animales y consigo mismo.
La idea es crear un sitio en el que las personas  puedan desarrollar con tranquilidad sus talentos, producir sus alimentos y contar  con agua pura, sol claro y suelo no contaminado –dice Nikola–. Para ir  a vivir allí, uno debe haber superado los deseos que la ciudad le permite  satisfacer ya que en el campo, en la aldea, no existen los disfrutes que suele  ofrecer la ciudad. Para vivir allí, uno debe anhelar otro modo de vida, más  silencio, más sonidos de la naturaleza y conversaciones sincera, con el corazón  abierto. Reflexioné largo tiempo y llegué a la conclusión de que es hora de  crear un mundo nuevo. Un mundo en que la gente vida sin violencia, en armonía con  la naturaleza, con los animales y consigo mismo.

Tras dedicarse durante  13 años a los negocios, Nikola Kutashki consideró que había llegado el momento  para oír el mandato de su corazón y cambiar su modo de vida. Define el estrés y  la violencia como la principal causa de la salud deteriorada del hombre. Aunque  parezca una utopía, su deseo es crear y vivir en una realidad paralela en que  no exista la violencia y en la que las personas sean felices y unidas. La  creación de una red de intercambio de bienes y servicios que no dependa del  dinero es una idea que ha tomado de sus viajes por Europa durante el año transcurrido.  Afirma que esa idea se puede hacer realidad ya que las ecoaldeas son cada vez  más y en cada una de ellas hay personas abiertas a los demás y deseosas de  ayudarse mutuamente.

La vida en la ecoaldea  Radost no es para todos y es normal que  así sea, opina Nikola. Algunas personas no pueden renunciar por completo a la  comodidad de la vida que llevan en el momento y son incapaces de salir de su zona  de confort. Quienes han optado por vivir en la ecoaldea son vegetarianos. Allí  el tabaco y el alcohol están prohibidos. Se utiliza un mínimo de productos  químicos para el hogar, sustituyéndoles por mezclas de materiales naturales del  mismo efecto. Por ejemplo, en lugar de detergente se utilizan nueces del árbol  del jabón.

La aldea ofrece  posibilidades de montar a caballo, cuenta con una canoa propia, un telar en el  que los visitantes pueden tejer hermosas piezas decorativas, un taller para  trabajos con arcilla y madera. Hay una persona bien preparada para cada oficio que  revela a los interesados sus secretos. El lugar es muy apropiado para realizar seminarios y cursos ya  que los antiguos pajares han sido convertidos en acogedoras salas. Hay acceso a  Internet aunque la finalidad es que la comunidad utilice la red lo menos  posible. En estos momentos en la ecoaldea residen cinco niños, para los que  pronto será construida una escuela.

Si hemos logrado despertar su curiosidad, no deje de visitar  ese rincón paradisíaco de Bulgaria. Se encuentra en la aldea de Gorno Kósovo,  distante 50 Km. de Veliko Tárnovo, en Bulgaria Central. Tras pasar unos días  inolvidables allí, posiblemente no sienta ganas de volver a la ciudad.
“No podemos escapar de las tecnologías modernas y debemos pensar cómo podemos utilizar la inteligencia artificial para mejorar la calidad de la enseñanza sin perder el contacto humano”, dijo en una entrevista especial a Radio Bulgaria Mimi Nicheva..
"El mar Negro: único y desconocido" es el nombre de la exposición que el Museo Regional de Historia de Burgas presentará hoy, Día Internacional del mar Negro. Su objetivo será llamar la atención del público sobre la riqueza y la vulnerabilidad del..
El 24 de octubre, con una ceremonia oficial y un concierto festivo en la ciudad noruega de Stavanger, se inauguró el Consulado Honorario de Bulgaria en Noruega. El primer cónsul honorario es el pianista Kiril Kutin, quien en las últimas dos décadas se..
 Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Despejado
								Despejado Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersas Nubes dispersas
								Nubes dispersasEl 24 de octubre, con una ceremonia oficial y un concierto festivo en la ciudad noruega de Stavanger, se inauguró el Consulado Honorario de Bulgaria en..
Al comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, los búlgaros besarabios de todas las tierras celebraron su fiesta con una oración por la paz. Casi..
"El mar Negro: único y desconocido" es el nombre de la exposición que el Museo Regional de Historia de Burgas presentará hoy, Día Internacional del mar..
