A finales de junio maduran las mejores cerezas del país, y todo el mundo sabe que las más dulces proceden de la zona de Kyustendil, conocida como el Huerto de Bulgaria. Todos los años ahí se celebra el Festival de la Cereza. De hecho, es una continuación de la Primera Exposición Nacional Huertana celebrada en Kyustendil allá por 1896. Este año, los días 23, 24 y 25 de junio se reunirán en Kyustendil productores de cerezas de todo el país, y la celebración irá acompañada de un variado programa cultural en la plaza central de la ciudad.

La tradición:

La mayoría de los turistas se sienten atraídos por el mercado de cerezas de Kyustendil, en el que participan agricultores locales, comerciantes y artesanos de todo el país presentan su mercancía artesanal. Además, los invitados al festival participan en juegos competitivos dedicados a las cerezas.

Las cerezas, el rendimiento y las preocupaciones de los agricultores:

En la región de Kyustendil hay unas 20.000 hectáreas de cerezos que producen alrededor de 5.000 toneladas de fruta. Sin embargo, este año el rendimiento de las plantaciones de cerezas es menor debido a las fuertes lluvias de la primavera. Además, el elevado precio de venta al por menor de las cerezas, que oscila entre 5 y 7 BGN (2,50 € - 3,50 €) según la calidad, ha afectado también a la producción. El año pasado las cerezas se vendían a 3 BGN.

Los fruticultores de la región y de todo el país se quejan de que los costes de cultivo han aumentado considerablemente. "El nitrato de amonio, que el año pasado costaba 30 levas, ahora cuesta 130 BGN por saco. Los herbicidas y otros productos químicos han subido un 50%. La inflación está afectando a la cosecha y, al mismo tiempo, cada vez es más difícil encontrar trabajadores temporales", explican los agricultores.

Debido a los problemas con la compra de la cosecha de cerezas por parte de los compradores finales en los últimos años, muchos agricultores han perdido interés en el cultivo de cerezas y han comenzado a vender sus plantaciones de manera masiva. Otros agricultores están optando por otros cultivos, como la ciruela, que también crece bien en los huertos de Kyustendil. Como resultado, los agrónomos del Instituto de Agricultura de la ciudad prevén una disminución en la superficie de cerezos y, por lo tanto, en los rendimientos.

"La cosecha de cerezas de este año ha sido muy buena. Los cerezos tenían una gran carga de fruta, pero los problemas comenzaron debido a las lluvias", explica Iliana Krishkova, Directora del Instituto de Agricultura de Kyustendil.

"No recordamos un año así desde hace mucho tiempo: tres meses de lluvias diarias que provocaron el agrietamiento masivo de las cerezas, impidiendo su maduración y provocando su pudrición en el árbol. Es un problema muy grave para los agricultores, ya que las fábricas compradoras no aceptan cerezas agrietadas ni dañadas. Además, se espera una disminución en el precio del producto. Estas cerezas no son aptas para el consumo en fresco y solo pueden ser utilizadas para el procesamiento en fábricas de conservas. Afortunadamente, en la zona hay fábricas de zumo que aceptan parte de la producción.

Un huerto bien cuidado suele producir alrededor de dos toneladas de cerezas por acre, pero actualmente la producción de calidad puede reducirse a 500 kg, lo cual es muy poco".

Desde el 1 de abril, ha llovido un total de 312 litros por metro cuadrado, lo cual es una cantidad considerable. En los últimos 10 años, esta cifra representa un aumento de 170 litros, algo que no recordamos haber visto en mucho tiempo. Estas condiciones climáticas anómalas representan un desafío para los agricultores. Afortunadamente, se han desarrollado preparados con contenido de calcio que son seguros de usar y ayudan a que las cerezas sean más resistentes a la humedad cuando se rocían. También se han introducido nuevas variedades. El objetivo de esta nueva selección es encontrar variedades que presenten menos agrietamiento, pero con estas lluvias, ninguna variedad puede resistir completamente", comenta la Dra. Krishkova, quien también destaca otro problema: la falta de suficiente capacidad en las plantas de procesamiento.

Se necesitan al menos 15 años para crear una nueva variedad, pero esta también es la principal actividad del Instituto de Agricultura. La región es muy adecuada para el cultivo de cerezas debido a sus condiciones climáticas específicas, que permiten que la fruta acumule la máxima cantidad de azúcares y adquiera un excelente sabor. Según afirma Iliana Krishkova, este sabor único no se encuentra en ningún otro lugar del mundo.

"Personalmente, he viajado mucho por el mundo y puedo decir que no hay cerezas como las de Kyustendil. Es por eso que somos famosos por nuestras hermosas cerezas. La variedad de cerezas que tenemos aquí desciende de formas silvestres que existían en la zona. Los lugareños comenzaron a cultivarlas y así se fue desarrollando gradualmente la cereza que conocemos hoy en día. En la Fiesta de la Cereza, cada año mostramos una amplia variedad de cerezas, con al menos entre 100 y 120 diferentes variedades. Los visitantes tienen la oportunidad de probar y familiarizarse con las características de las distintas variedades, ya que nuestros especialistas están presentes en el stand del Instituto."

"Participamos como jurado en la evaluación de la producción de cada productor. Medimos las cerezas y elegimos la más grande. También otorgamos una evaluación al stand mejor arreglado. En general, la fiesta es hermosa y colorida, con un programa folclórico abundante. Esperamos que este año reciba aún más turistas, ya que la popularidad está en aumento. Aquellos que han venido una vez desean regresar y probar nuevamente las deliciosas cerezas de Kyustendil".

Si se preguntan cómo identificar la cereza de Kyustendil, la Dra. Krishkova la describe de la siguiente manera: "Es una cereza dura y crujiente, con el hueso que se desprende fácilmente. Además, cuando se rompe la cereza, se puede observar su característico zumo rojo rubí".

Versión al español de Borislav Todorov

Fotos: archivo BGNES