“El folclore me dio la confianza de que puedo trabajar para preservar el espíritu búlgaro en el extranjero”, comparte Anita Ekenova, de Lyon, quien fue proclamada “Búlgara del año: Santa Zlata Magleska” 2024 en una ceremonia especial celebrada en Sofía y organizada por la Agencia Ejecutiva para los Búlgaros en el Extranjero. Hace 10 años, Anita, junto con el grupo folclórico “Ot izvora” (De la fuente), creado por ella misma, organizó el primer festival folclórico “En la plaza de la otra Bulgaria”, en el que búlgaros de diferentes países se reúnen en un baile tradicional en Lyon. La iniciativa atrae a grupos folclóricos búlgaros de diversos países y se celebra cada año en las plazas centrales de distintas ciudades europeas. En 2025 celebraró su primer aniversario de nuevo en Lyon, Francia.

Ya están en marcha los preparativos para la próxima edición de “En la plaza de la otra Bulgaria”, y la gran popularidad de la iniciativa ha hecho que su creadora merezca el premio de la Agencia Ejecutiva para los Búlgaros en el Extranjero. Pero no es solo eso: la gran familia de los megdantsi, como Anita llama cariñosamente a todos los que bailan danzas folclóricas búlgaras en todo el mundo, la eligió también ganadora en la otra categoría del premio: “Búlgara favorita del público”.

“Estos premios ponen de relieve el trabajo de todos nosotros, los búlgaros en el extranjero, que nos mantenemos unidos no solo en el baile, sino también en el esfuerzo por conservar nuestras raíces y transmitir a nuestros hijos este amor por nuestra patria”, afirma convencida Anita Ekenova.

“Para mí, estos premios son un gran reconocimiento a todo lo que hago y una muestra de gratitud por parte de las personas con las que lo hago. Ninguna mujer búlgara hace nada sola: tenemos la suerte de contar con equipos de personas que nos apoyan y creen en nosotras, que son nuestras alas y nuestra motivación”, señaló nuestra compatriota en una entrevista para Radio Bulgaria, y añadió que ambos premios se los debe a las personas con las que crea el grupo folclórico “Ot izvora”, los miembros del festival itinerante “En la plaza de la otra Bulgaria”, así como a todos los amigos y miembros de la Asociación de Grupos Folclóricos Búlgaros en el Extranjero.

Nacida en Haskovo, Anita reconoce que desde pequeña le gustan los bailes folclóricos e incluso formó parte del conjunto folclórico infantil local “Yuzhnache”. Después vinieron los años de estudiante en Veliko Tarnovo y, más tarde, la mudanza a París. Los bailes quedaron en un segundo plano, pero no por mucho tiempo:

“Cuando llegué a Lyon como joven madre, había algo que echaba de menos y me di cuenta de que era el folclore búlgaro. Necesitaba sentirme búlgara de alguna manera, en medio de un mar de franceses, y el folclore me dio esa identidad y la confianza de que podía trabajar por Bulgaria y por el espíritu búlgaro en el extranjero, mientras vivía en un país en el que me sentía perfectamente integrada. Puedo decir que tengo dos patrias. Una está en mi alma y en mi corazón, donde están mis padres y donde crecí, y donde están mis raíces: Bulgaria, ¡de la que estoy muy orgullosa! Y la otra es la que me acogió y se convirtió en mi segunda patria: Francia, donde vivo desde hace más de 20 años”, cuenta con emoción Anita Ekenova.

Por decimotercera vez, la Agencia Ejecutiva para los Búlgaros en el Extranjero organiza una ceremonia solemne para entregar el prestigioso galardón “Búlgara del año – Santa Zlata de Maglenska”, y la directora de la Agencia nos remite al principio, en 2009:

“Aquellos de ustedes que son nuestros amigos y siguen nuestra actividad saben que el premio fue ideado por el profesor Plamen Pavlov y por mí para honrar la hazaña de dos compatriotas nuestras: Spaska Mitrova, de Macedonia, y Kostadinka Kuneva, de Grecia. Este premio nace con el mensaje de que nosotros, en Bulgaria, podemos, sabemos, recordamos y honramos lo que hacen nuestros compatriotas en el extranjero.”

Cada una de las veinte nominadas este año al premio “Búlgara del año – Santa Zlata Maglenska” ya es ganadora, independientemente de si ha sido elegida o no, pues ha sido reconocida por la comunidad búlgara allí donde invierte toda su energía, tiempo personal y profesionalismo para unir a sus compatriotas y contribuir a la conservación y difusión de la lengua, la cultura, la historia y las tradiciones búlgaras más allá de las fronteras de su patria.

Así lo piensan también muchas de las candidatas, gran parte de las cuales —procedentes de América y Europa— asistieron a la ceremonia en Sofía. Entre ellas se encontraba Nina Vasileva-Zaneshev, que lleva 29 años viviendo en Austria y que este año fue nominada por quinta vez.

“No siento ningún peso en mi alma ni en mi corazón por no haber ganado el premio. Siento amor y gratitud por haber podido conocer a muchas mujeres de todo el mundo que han sido nominadas, y espero que podamos crear una red para conocer a otras mujeres búlgaras tan activas y valientes, independientemente de si serán nominadas o ganarán algo en el futuro”, afirma categóricamente nuestra compatriota de Viena.

Radio Bulgaria seguirá contando historias de dedicación, inspiración, talento y amor sin límites, protagonizadas por mujeres búlgaras de todo el mundo.

Versíon al español y publicación por Borislav Todorov