Más de 30 años después de los cambios democráticos de 1989 en Bulgaria, el Primero de Mayo sigue siendo un día festivo, pero las autoridades estatales ya no se dedican a organizar actos multitudinarios como antaño. Aquella generación de búlgaros, nuestros mayores, aún recuerda las manifestaciones que se celebraban por todo el país con motivo del “Día del Trabajo y de la Solidaridad Internacional de los Trabajadores” (nombre búlgaro del “Día Internacional de los Trabajadores”, N. del T.). Y es que, tradicionalmente, el trabajo duro y el talento siempre han ido de la mano en la conciencia de los búlgaros: todos los relatos que cuentan la historia de personas de éxito, suelen hacer hincapié en el arduo trabajo y la perseverancia con que lograron sus objetivos. Hoy, sin embargo, la imagen del trabajador en Bulgaria ya no lleva la aureola de aquella figura autoritaria y exitosa. Y el motivo de este cambio, es que Bulgaria ocupa desde hace años el primer puesto en la clasificación europea de mayor número de trabajadores en rango de pobreza en la población. 

Comparado con los salarios medios europeos, un búlgaro con ingresos bajos tendría que trabajar entre 3 y 4 meses para alcanzar el salario mínimo mensual de países como Alemania, Francia o España. Los ingresos mínimos en Bulgaria resultan aún “más mínimos” debido al aumento de los precios, que no puede ser compensado con la indexación salarial. Este panorama, en definitiva, resta un tanto de los ánimos festivos que caracterizan el tradicionalmente alegre "Día del Trabajo" en Bulgaria.

Según la Cámara Agraria Búlgara, en 2023 los trabajadores más demandados en el mercado búlgaro han sido principalmente operadores de maquinaria y trabajadores cualificados en la producción de alimentos, textil, carpintería y similares. Hay una brecha enorme por rellenar, en lo que se refiere a trabajadores del sector de los servicios de recogida de residuos y limpieza. Uno de los problemas básicos del mercado laboral búlgaro sigue siendo la falta de personal cualificado en las empresas y la necesidad de importar mano de obra del extranjero. 

Pero, por otro lado, los jóvenes ambiciosos de la Asociación de Emprendedores Búlgaros / BESCO /, consideran que esta es una situación puntual. Su asociación reúne a más de 500 empresas innovadoras de más de 70 sectores diferentes. Lo que tienen en común todas ellas, es que todas trabajan en la innovación y utilizan lo último en tecnología. El principal objetivo de la BESCO es construir una comunidad de emprendedores que, a través de la colaboración y la comunicación, mejoren el clima empresarial en Bulgaria.

"El papel de la BESCO como socio de las instituciones no es en absoluto secundario, sobre todo cuando se están tomando decisiones sobre el futuro del sector empresarial en Bulgaria", afirma Alexander Nutsov, miembro del equipo directivo de la Asociación de Emprendedores Búlgaros:

"Actualmente la situación del mercado laboral es tal que hay unos 900 mil búlgaros que ni estudian ni trabajan. Unos 200 mil jóvenes están viviendo a cargo de sus padres, sin trabajar ni estudiar. En este contexto, el sector tecnológico necesita alrededor de unas 50 mil personas cualificadas para que se puedan desarrollar ese sector y la economía búlgara. Básicamente, para las empresas, cada día es una lucha por encontrar empleados buenos y cualificados, por retener a los que ya tienen contratados, y para atraer a otros nuevos y de calidad. Si la actividad se empieza a desarrollar, se abrirían cada vez más nuevos puestos de trabajo. Así que esta hambre de trabajadores es algo en lo que debemos enfocarnos a largo plazo".

Según Alexander Nutsov, la visión a largo plazo de la BESCO es que Bulgaria alcance el nivel medio de vida europeo en 15 años, según un análisis del Banco Mundial. Pero para ello será necesario un desarrollo económico rápido y el aprovechamiento de todas las oportunidades que ofrece la actualidad. Convertir a Bulgaria en uno de los lugares más atractivos para el espíritu empresarial en Europa también forma parte de los planes de la nueva generación de emprendedores búlgaros, señala Alexander Nutsov ante Radio Bulgaria.

“Desde el año pasado está en funcionamiento una nueva herramienta dirigida a emprendedores altamente cualificados, quienes están desarrollando la innovación y quienes puedan trasladar más fácilmente sus empresas del extranjero a Bulgaria - siempre, con la condición de que desarrollen aquí un producto innovador. Aquí se les pagarán salarios elevados, por lo que también estarán ayudando a desarrollar la economía local. También estamos considerando introducir un visado para los llamados nómadas digitales. Ellos suelen ser trabajadores con una muy buena preparación y esto sería un beneficio para Bulgaria”.

“La inteligencia artificial también está adentrándose en las empresas y será de gran ayuda. Las personas han de ser ahora más flexibles y aprender a utilizar la tecnología como una herramienta que mejorará la calidad del trabajo y que les facilitará las cosas en el futuro”, comentan desde la Asociación de Emprendedores. “Esto nos permitirá contar con más tiempo libre para las cosas puramente humanas pero, por supuesto, todo esto depende de los recursos que se inviertan hoy en educación, de cara al mañana”.

Autor: Gergana Mancheva

Versión en español: Alena Markova

Fotos: BGNES, facebook/ BESCO, Freepik.com

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