Hay una reliquia del pasado heroico de los búlgaros ante la cual cada uno de nosotros debe arrodillarse con fe y profundo respeto, como hacían nuestros antepasados que participaron en el Levantamiento de Abril. La cruz de plata de la aldea de Poibrene fue santificada hace un siglo y medio no solo como un objeto litúrgico, sino con la sangre de una de los más importantes personalidades de la revolución Gieorgui Benkovski.
El 1 de mayo es una fecha que equivale para los búlgaros a una fiesta nacional ya que este día, según el calendario gregoriano conmemoramos el estallido del Levantamiento de Abril, un momento crucial por el camino hacia la liberación de Bulgaria al yugo otomano. Se cumplen 147 años de este memorable 20 de abril, según el calendario juliano, cuando Todor Kableshkov anunciaba el levantamiento con anticipación, apoderándose del konak de la ciudad de Koprivshtitsa.
Inmediatamente después de la exitosa empresa Kableshkov redactó la famosa carta de sangre, mediante la cual anunciaba a los revolucionarios de la vecina ciudad de Panagurishte de que el levantamiento había comenzado. En respuesta los vecinos de Panagurishte se sublevaron ese mismo día. Las fuerzas de los insurrectos eran insuficientes ante el poder del Imperio. Solo en un mes el levantamiento fue bañado en sangre. Murieron más de 30 mil personas, pero su sacrificio no era en vano porque atrajo la atención del mundo hacia Bulgaria.
La historia no es solo lo que leemos en libros de texto y manuales, la historia está viva en la memoria del pueblo búlgaro. Suena casi como una leyenda el relato sobre el destino de la cruz de plata de la aldea de Poibrene. La cruz fue tomada por los revolucionarios para proteger al destacamento veloz de Gueorgui Benkovski.
En realidad, la elaboración de esta cruz tiene una historia casi mágica. En aquellos años, alrededor de 1850, un tal Gueno, vivía en uno de los caseríos de Poibrne. Mientras cavaba su viñedo encontró una enorme tinaja llena de monedas de plata. Con esta riqueza el hombre compró bienes raíces y acumuló riqueza, pero después siguió una serie de muertes de los niños en la familia. Entonces los ancianos de la aldea le sugirieron a su hijo Iván que hiciera una donación a la iglesia. En 1865 él probablemente dio monedas de plata del tesoro encontrado para la elaboración de una cruz con o